10 de julio de 2007

Porque éste es mi cuerpo

Había llegado un poco vivo.

Cuando el aparato encargado de enviar señales de vida se hizo línea continua, tal como él lo había pedido -expresa y tajantemente- comenzó el despojo. Y así, en una desesperada carrera de relevos, los riñones arrancados pasaron de mano en mano hasta llegar a las cuencas enfermas de otros cuerpos. Lo mismo ocurrió con el resto de los órganos: hígado, páncreas, pulmones, córneas, huesos, válvulas insospechadas.

Todo lo donable había sido donado. Todo, menos -expresa y tajantemente- el corazón.
El corazón no, había dicho… el corazón que se pudra.

18 comentarios:

Alice ya no vive aquí dijo...

Qué dureza y cuánto dolor el que lleva a alguien a condenar de esa forma al corazón.

Todos alguna vez hemos deseado dejar que se pudriera, hasta mientras sigue latiendo... pero ¿qué seríamos sin él?

Joan Torres dijo...

Excelente, amigo mío.

el nombre... dijo...

bueno, SE QUE ME HAGO ODIAR....
sea por ignorancia, o por no tanta, no estoy de acuerdo con la donación de órganos, aunque sé que no es el tema de tu "sin título" de hoy.
Pero con tu post, todavía mas aguerrrida es mi posición al respecto.
No puedo soportar esa manipulación de los restos de una persona.
Perdón, pero el tema tiene muchas aristas, que exceden mi posición.


Con respecto al relato...
Es desgarrador!!!
Y esa excepción, hecha al corazón, yo creo que si bien no lo pensaría así, como que se pudra!, puedo entender que muchas veces el dolor vivido, nos lo hace sentir.
Una amiga escribió una vez sobre la estupidez de su corazón. Y sí, en muchas ocasiones el corazón se porta como un estúpido, irreverente...
y uno, "lo tiene que soportar!!!!"
bueno,

demás está decirte que me sorprendes todos los días.

besos

botas de agua dijo...

"porque éste es mi cuerpo", había dicho. Pero dejó de serlo en el mismo instante en que calló la señal del aparato condenado a pudrirse. Le despojaron de todo. Nadie se fijó en una bata blanca más, entre el tráfico de órganos de lo que parecía una película gore. Ella. Temblando bajo su bata. Estiró la mano. No le faltaba práctica. Carterista profesional de corazones y almas. Corrió al ascensor mientras masajeaba el aparato en su bolsillo. Quedaba poco tiempo. Y volvió el pulso. Llegada al coche le dio un beso. Todo suyo y por siempre más en la mesilla de su habitación. Condenado a amarla más allá de su condición.

(brutal, Tristancio, me encantó. Perdón por la osadía...)

Fer dijo...

Me gustán tus escritos, hace poquito comencé a leerte, pero estoy segura que vuelvo pronto...
éste en particular está muy bueno
saluditos

pepa dijo...

Apelo por él, por el corazón condenado a pudrición, que el corazón nada tiene que ver en esto.
Si se debe pudrir algo que sea su cabeza.

Señoras y señores, todo está en la mente.
[Y en los dedos]

Leuma dijo...

Es muy solidario donar órganos y realmente importante para otros al salvarles la vida. El corazón tb lo hubiese hecho y quizá el nuevo receptor le hubiera dado un uso diferente, quizá incluso podría haberse convertido en un corazón feliz, un beso grande

AnaR dijo...

Un magnífico microrelato.Nada fácil ser breve y trascender , con el contenido, al lector.Impactante final que invita a reflexionar sobre varias posibilidades.O tuvo un corazón muy blando...o muy duro...

Un abrazo

Anónimo dijo...

UF! PORQUE TANTO ODIO HACIA ESE CORAZÓN, MUY DURO LA VERDAD. ME DEJO PARA DENTRO.

DE TODAS FORMAS ESTA MUY BUENO

TE QUIERO MUCHO

Tristancio dijo...

Me parecen importantes todas las opiniones y posiciones sobre el relato y sobre el tema.

Están aquéllas y aquéllos que se conduelen con ese corazón; también las que apelan por él, por lo que consideran una injusta condena... y quienes quieren continuar la historia. Pues bien, ya lo saben, todo es legítimo. Lo que me parece más legal aún, es la posibilidad de compartir las ideas que nos nacen a partir de la sencilla lectura d un relato.
Se agradece (mi corazón lo agradece).

Abrazos de corazón.-

Tristancio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...
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Paz dijo...

'un corazón podrido de latir'
es tan... cómo decirlo... descorazonadora esa imagen.



abrazos desde aquí, sin gotas ni relámpagos, con aire de verano.

adictaacruzarenrojo dijo...

Buenísimo, si señor...excelente
Que el corazon se pudra....(genial)
Sabes que?
"aunque en el recoveco
intercostal izquierdo
se te nota la tristeza"
Nadie podría haberlo descrito mejor...
Lo anoto en mi cuaderno (si me dejas) y te doy mil gracias por tu comentario, me ha encantado, quizás por dar de lleno en la diana...
Un beso fuerte y rojo

botas de agua dijo...

te sentí muy cerca y nada extraño, sólo puedo decir gracias; si existiera palabra mejor, para ti sería.

Haku dijo...

se te ocurrió viendo un capitulo de "cirugía de cuerpo y alma" o de "ER"??

está notable

Haku dijo...

(ah! soy yo, paulo, esta es mi cuenta del trabajo XD)

Gabriela dijo...

Vaya, tanto problema con la pudrición o la donación.

Tanta resistencia a dejarse y perder la individualidad Si no lo haces cuando te mueras ¿Cuándo?

Viva la descomposición (es lo único que limpia) Viva el desmenbramiento (es el acto más generoso)