20 de septiembre de 2011

Apología de los balcones



La mamá dice que fue un accidente, pero yo sé que no fue así. La mamá nunca va a reconocer que su hijo, ése que se veía tan feliz, se haya suicidado lanzándose de un piso quince. Qué no, que tampoco estaba borracho, dice la mamá, que su hijo no bebía. Y de drogas ni hablar, que su hijo eso nunca, porque ella lo conocía tan bien a su hijo, que era tan buen hijo además… su hijo. Mi hermano.
Un desgraciado, un terrible accidente, dice la mamá. Pero yo sé que fue la seducción del vacío, que lo he leído en un libro que mi hermano tenía en su velador y porque he investigado mucho del tema desde su muerte. Eso, que estoy buscando la respuesta a por qué se mata la gente. Porque no solo mi hermano ha muerto así. Son muchos los jóvenes que se lanzan de los balcones, en bandadas casi, como si fuese una moda, y luego la prensa dice que son accidentes, porque madres como la mía declaran eso a los cuatro vientos… porque su hijo no, porque tenía tantísimos proyectos y una estupenda vida por delante.
Y eso, que según lo que he leído, mi hermano vio el cielo allá abajo, que temblaba como una sábana sacudida por dos pares de manos gigantes, y aunque era de noche, él lo vio azul, intensamente azul.
A veces, cuando no puedo dormir, pienso otras cosas sobre su muerte. Por ejemplo, en el tiempo que se tarda un cuerpo en caer desde un piso quince. O si pensó en algo… en alguien, o si se dio cuenta que el cielo era el suelo.
Eso pienso a veces. Sólo espero que no le haya dolido mucho… aunque yo creo que sí, porque yo sentí el sonido de su cabeza al romperse en el cemento. Pienso también que todo sería muy distinto si nosotros, los humanos, tuviésemos alas.

5 comentarios:

Edurne dijo...

No te puedes hacer ni idea de cómo me has dejado el cuerpo y el alma, Fabian!
Yo también pienso muchas veces en esa seducción del vacío, y en por qué la gente se "lanza" a ella, a él...

Escalofríos, los pelos parados y el cutis de ave, ya te digo, así me he quedado!

Un super abrazo!
;)

la mis dijo...

el único vacío al que quisiera aventarme de frío y de lleno, es a la caricia silenciosa de unos labios en mi oído.

Saludos.

Beauséant dijo...

si tuviésemos alas entonces el vacío no nos parecería tan atractivo, ¿no?

Castigadora dijo...

Este texto me llegó más por motivos personales y porque el hermano se hace las mismas preguntas que alguien cercano a mí, Y esa madre podría ser alguien que conozco.
Solo tengo para decir:
Terriblemente doloroso.

J. G. dijo...

siempre fue un accidente,me gustó venir por azar, ojalá no lo olvide. un saludo