tag:blogger.com,1999:blog-359773222024-02-28T04:26:04.368-08:00Malditos recovecos...Cuentos tristes (para que parezca mentira la verdad).Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.comBlogger139125tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-81922188589310407152015-01-27T06:13:00.000-08:002015-01-27T06:16:24.794-08:00Cardenales<span style="font-family: Calibri;">Pero esta vez ella lloró y a
nadie pareció extrañarle, pues estaban enterrando al hombre que hasta ayer
había sido su esposo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las lágrimas de mamá,
calmadas pero abundantes, parecían brotar de todo su cuerpo, empapándole la
carne y los huesos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">No, a nadie le extrañó que mamá llorara,
solo a mí, que nunca antes la había visto llorar. Y vaya que tenía motivos para
hacerlo… Y yo también lloré. Pero no por el padre muerto, sino por las lágrimas
de mamá, por las desconocidas lágrimas que por tantos años mamá había guardado como cardenales en
la piel de su alma…<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-8264609831528242492014-12-24T04:12:00.001-08:002014-12-24T04:12:00.671-08:00<div align="center">
<span style="font-family: verdana; font-size: 180%;"><span style="font-size: x-large;">La esperanza y un par de zapatos</span></span></div>
<div align="right">
<span style="font-size: 78%;"><em><strong><span style="font-size: x-small;">Para Valentín, mi Pequeño Valiente, y su madre, mi hermana, </span></strong></em></span></div>
<div align="right">
<span style="font-size: x-small;"><em><strong><span style="font-size: 78%;">quien me contó de los zapatos de esta historia</span></strong></em></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwT4jATIUDK5hh_mfqDo7i8HgVLMmX5kVUFXRiAeTdxIwekeNEV7Sx_tiSHOlPTo0uA-VPhV0h7y6iqDtvSXveQ_lIqUMUwA-uh8NmYl5M89X1Ac2PRSkuPj_ZeopNkaCGuxWnzQ/s1600-h/DPSCamera_0099.JPG"><span style="font-size: x-small;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5145890805355511138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwT4jATIUDK5hh_mfqDo7i8HgVLMmX5kVUFXRiAeTdxIwekeNEV7Sx_tiSHOlPTo0uA-VPhV0h7y6iqDtvSXveQ_lIqUMUwA-uh8NmYl5M89X1Ac2PRSkuPj_ZeopNkaCGuxWnzQ/s320/DPSCamera_0099.JPG" style="display: block; margin: 0px auto 10px; text-align: center;" /></span></a><br /><br /><br /><br />
<div align="justify">
<span style="font-family: verdana;">No sé por qué razón, mi hermana mayor se empeñaba en creer en el Viejito Pascuero. Aunque éste nunca había dejado ningún juguete como prueba de su existencia, cada víspera de navidad ella colocaba sus zapatos delante de la puerta de la casa, con la esperanza de que al día siguiente encontraría sobre ellos una muñeca de pelo rubio y ojos azules que se abrían y cerraban bajo unas largas pestañas.<br /><br />Cada 25 de diciembre, mi hermana salía de la cama muy temprano y corría ansiosa hacia la puerta, y como siempre, lo único que encontraba era un zapato, haciéndole compañía al otro. Y como siempre, a la decepción de no encontrar lo esperado, seguía la conformidad. Mi hermana terminaba justificando al Viejo Pascuero: que el Polo Norte estaba muy lejos o, simplemente, los regalos no le habían alcanzado. El próximo año seguro pasaría por el pueblo y se detendría ante nuestra puerta...<br /><br />La navidad en que mi hermana tenía trece años no dejó sus zapatos afuera. Pensé, entonces, que le había llegado la hora de no creer más. Pero estaba equivocado. Descubrí mi error la navidad pasada, cuando viajé al pueblo para pasar las fiestas de fin de año en familia, y, sobre todo, para verla a ella, porque dentro de poco iba a tener un hijo. Esa nochebuena, mientras hablaba con ella, puse mi mano en su vientre inflado para sentir alguna patada de mi sobrino y, por casualidad, o tal vez no, le pregunté si también dejaría los zapatos de Valentín en la puerta para que Papá Noel le dejará los regalos, o le enseñaría desde pequeñito que el Viejito Pascuero no existía. “¿Quién te contó que no existe?”, me dijo. Yo sonreí, pensando que bromeaba...<br /><br />Si mi hermana no volvió a dejar sus zapatos a la intemperie, no fue porque haya dejado de creer, sino porque aquel día comprendió que el Viejo Pascuero, en todos esos años nunca había dejado de pasar. Esa nochebuena, una lluvia abundante cayó sobre el pueblo... Mi hermana, al levantarse aquella mañana encontró sus zapatos, sus únicos zapatos, llenos de agua. Entonces supo lo que valía tener un par de zapatos... secos.<br /></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-42145750342371667652014-12-18T04:45:00.000-08:002014-12-18T04:45:20.681-08:00Cómplices
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Como cada tarde, vagábamos por las calles buscando alguna
aventura para matar el tiempo. Remigio, el tonto del pueblo, con tal de ser
parte del juego, se prestaba solícito<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a nuestros
sádicos caprichos, ya como blanco<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de los
pelotazos, ya como animal de carga… en fin, siempre como víctima. Ese día sería
un prisionero a quien debíamos rescatar de una muerte casi segura.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Después, cuando espantados contamos lo sucedido, nadie
dudó de nuestra versión: “Estábamos lejos, no lo vimos venir…” <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">“Es que por este pueblo” -agregó alguien para finiquitar
el asunto- “el tren pasa tarde, mal y nunca”.</span><o:p></o:p></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-68698265558035905632014-12-01T09:47:00.002-08:002014-12-01T09:47:29.452-08:00Formas de escapar de la oficina<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">En la pantalla, un texto que
mis ojos se resisten a leer. En mi oreja izquierda suena una canción en inglés
que me traslada a paisajes que no conozco… playas desiertas, mañanas de
invierno y un corazón desabrigado. Un piano que se desgrana y una voz que me
susurra <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que estaríamos mejor en otra
parte, lejos, muy lejos. Llueve en el recoveco de mi oreja izquierda y hace
frío debajo de los escritorios y sobre los teclados, aunque afuera el sol proclame
el advenimiento del verano.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Y, al contrario de lo que
dice el texto que corrijo, este lunes necesita ventilación asistida.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">El eco de la última nota
queda resonando en el limbo de las horas muertas…<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-21230558960715488322014-11-10T04:53:00.002-08:002014-11-10T04:53:29.578-08:00La nave de los elegidos
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mientras la impía lluvia borraba la
rayuela</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> en la que los hijos del patriarca solían entretenerse antes
del anuncio del diluvio, los últimos animales subían al arca llenos de
incertidumbre. Por su innata condición de pastor, al perro se le asignó la
tarea del embarque. Concluida esta misión,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>subió a la nave de los elegidos y desde la puertecilla miró a los desdichados
que se quedarían abajo. Fue entonces que lo vio, desamparado y suplicante bajo
la lluvia demencial, y haciendo caso omiso de los designios divinos, con un
revoloteo de su noble cola, dejó que Noé y su prole subieran al arca.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-15931028530136754422014-10-27T11:09:00.000-07:002014-10-27T11:09:34.991-07:00El infarto de los días (bonus track)
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Después de no sé cuántos días he
resucitado, como Cristo, guardando las proporciones, eso sí. Ahora caigo en la
cuenta <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>–y eso porque soy poquito dado a
las lecturas bíblicas– en que no sé qué cresta pasó con Jesús luego de su
resurrección. Pues nada, mi ignorancia me viene de perilla para describir mi
estado. Cristo se me perdió en este punto (o quizá antes… mucho antes). Y así
estoy, más perdido en la vida que Cristo resucitado. Eso sí, guardando las
proporciones.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Un catecismo oxidado y roñoso me
trae a la memoria una incierta ascensión a los cielos del personaje en cuestión.
Entonces ¿para qué resucitó?, me pregunto ni tan retóricamente...<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Pues nada, que da igual, yo muy
sentadito a la diestra de dios padre no me veo. O sea, que en resumidas
cuentas, sigo perdido. Eso sí, que Jesucristo guarde las proporciones.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-87553343028095027272014-10-16T07:58:00.001-07:002014-10-16T07:58:46.008-07:00El infarto de los días (Parte 4… y final)
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Un tiempo de otro tiempo –no sé
si de ayer o mañana– se me cuela por las rendijas de la piel y una tibieza
(también de otro tiempo) me empapa el cuerpo. Muy cerca de mi cara, la mujer me
dice algo que no entiendo. La veo como en una escena de película muda… en cámara
lenta. Sin embargo, le sonrío. Su pelo se agita, su rostro se congestiona… su
boca respira en mi boca, mientras atravesamos raudos la histeria de la ciudad,
como si esta fuera nuestra última bacanal. En mi delirio pienso que tú y yo
podríamos habernos conocido antes. En una de esas, eras tú la historia de amor
que me quedé debiendo. ¿Ya no es tiempo, verdad? Intento capturar tus agitadas
manos que hurguetean en mi pecho. Interrumpes un instante las maniobras seudoamorosas
y me miras. Noto preocupación, casi angustia, en tu mirada. Por eso cambio el
discurso, ese que solo pienso porque tu boca intermitente no me deja hablar, y
te digo que olvides nuestra historia de amor que no fue, que a estas alturas
poco importa, que los amores de última hora tienen el mismo poco valor que los
arrepentimientos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">in</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">artículo mortis… </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que aprovechemos el instante final, el
orgasmo del alma, ese que se derrama por todas las rendijas de la piel, por la
boca, los ojos, el ombligo, por la punta de los dedos, por los caracoles de las
orejas… entonces sobreviene el silencio, la calma… la niebla del cigarrito.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Desde la azotea observo la danza
fúnebre de las ambulancias que atraviesan la ciudad, pero ya no distingo en
cuál de ellas viaja mi cuerpo. Tampoco recuerdo el rostro de la enfermera. Es
sorprendente la mala memoria que tienen los muertos.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-30446974870184959842014-10-13T07:19:00.000-07:002014-10-13T07:19:09.531-07:00El infarto de los días (Parte 3)
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">De un tiempo a esta parte, los
días se empeñan en estrenar soledades nuevas y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esta ciudad –con pecado concebida– es su alcahueta.
Un día olvidaré el camino de regreso a casa y después de vagar sin rumbo (como
siempre se vaga en la ciudad) volveré a este rincón-oficina, porque las razones
del pan están por sobre el frío de las patas del alma… Y aquí moriré,
intentando corregir <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los errores de un corazón
mal escrito. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">Mientras tanto, escribo entre las
líneas de las costillas para un público analfabeto. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">… a lo mejor (o a lo peor) tengo
que cambiar el celular.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-67713842607763587792014-10-01T09:44:00.000-07:002014-10-01T09:44:53.038-07:00El infarto de los días (Parte 2)<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;"> En la hoguera de lo que fue arde lo que será.
(Louis Aragon)<o:p></o:p></span></i><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A estas alturas, cuando la
nostalgia no tiene remedio y los días cogen el ritmo del Aleluya de Leonard
Cohen o de una canción de Simon and Garfunkel, piensas que ya no es tiempo de
empezar nada. Más bien, deberías ir cerrando esos capítulos escritos a medias o
nunca corregidos. Eso piensas. Y que la vida, la tuya (para no meter vidas
ajenas en este asunto), no es más que eso, una suma de capítulos desordenados,
inconclusos… inciertos. Piensas, demasiado<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>tal vez. Que la ciudad cada día es menos habitable y no combina con el
ritmo ese de Cohen. Que todo, por lo mismo, va desacompasado. De un tiempo a
esta parte, bailamos mal tú y yo, pisándonos los callos del dedo chico. Las
naves ya no arderán ni más allá ni más acá de Orión, y eso, el corazón lo sabe,
lo tiene más clarito que el agua. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En la
caja solo queda un fósforo para raspar las costillas desde adentro y en una
avenida que parece lejana zumban los autos… que es el mar de otro tiempo en tus
oídos, el viento en los cipreses de la infancia o el crepitar del polvo en el
que te has convertido.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-21495186025023591212014-09-25T09:51:00.002-07:002014-09-25T09:51:52.395-07:00El infarto de los días
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Calibri;">A veces, tu recuerdo me duele como un principio de infarto…<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="line-height: 115%;">En los libros de medicina que corrijo los pacientes son nadie
y nadie los llora cuando mueren. “Derrame pericárdico masivo, con colapso de
cavidades cardíacas y ausencia de contracción ventricular a pesar de existir
actividad eléctrica” reza el informe médico como causa de muerte. Es que la
medicina es así, fría como su puta madre. En las novelas, en cambio, los pacientes
tienen nombre propio, como Juan o María, y se mueren de amor o, simplemente,
porque el corazón se detuvo a la vuelta de la esquina, aburrido, cansado de
latir sin razón. En las novelas, en los cuentos que leo, en la vida que vivo,
todavía lloramos por los paros cardiorrespiratorios sin sentimientos</span>.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-87538226733963963682014-08-29T07:33:00.000-07:002014-08-29T07:34:02.580-07:00Errar es divino<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Y vio Dios al hombre tan solo que le sacó otra costilla y le
hizo un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">smartphone</i>.<o:p></o:p></span></span></span>Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-52589183198899390022014-08-14T08:38:00.002-07:002014-08-14T08:38:38.787-07:00Tristán...
<br />
<span style="font-family: Calibri;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0jqeSQvREVV0BXh8fT3JJ4zbocbLfuF9n0PwrbeCK5oAOirNekyDaF7xq7cELxdWyHFHCMt5yb-bZlNZnRwoLwBDQPYePB-CAYTmFJr6zXj_LrS0yM_YOeUyRdu6d2qiiHsBfjw/s1600/Fabians_tristan+(1)%5B1%5D.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0jqeSQvREVV0BXh8fT3JJ4zbocbLfuF9n0PwrbeCK5oAOirNekyDaF7xq7cELxdWyHFHCMt5yb-bZlNZnRwoLwBDQPYePB-CAYTmFJr6zXj_LrS0yM_YOeUyRdu6d2qiiHsBfjw/s1600/Fabians_tristan+(1)%5B1%5D.JPG" height="340" width="400" /></a></div>
</span><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tristán… “Mostro peludo”, “Cosita del Señorsh…”<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hace justo un año tuviste que partir a recorrer otros
barrios. Seguro ya eres “el rey”, también allí. Desde entonces comencé a hacer
de mi corazón tu casa y a creer en dios –por conveniencia– para volver a verte
en la eternidad, porque nunca más es mucho tiempo para no estar contigo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Te recuerdo patuleco, gracioso, correteando a las tortolitas
de la plaza por el gusto de verlas volar. Ahora, Bichito, ahora que tus patitas
torpes se han convertido en alas de tortolita, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>puedes olfatear las copas de los árboles y
parar la patita –nuevamente ligera y ágil– en las nubes. <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La vida, socito, nos quedó debiendo tantas siestas al sol,
tantas tardes de lluvia acurrucados junto a la estufa, tantos paseos… pero todo
se lo cobraremos, con creces, se lo cobraremos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Se echan de menos sus ojitos compañero… no sabe cuánto.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-71696417019729837922014-07-18T14:23:00.000-07:002014-07-18T14:29:12.515-07:00Un cuento desteñido<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; line-height: 200%; mso-ansi-language: ES;">–Mucho me temo que vienen a rescatarme–
exclamó fastidiada la princesa. Cautiva desde hace siglos en la última página
de su propia historia, vio como la hoja que la precedía se transparentaba poco
a poco ante la inminencia de un nuevo final, que inevitablemente sería el mismo
de siempre: un apuesto príncipe, de ajustadas y –a estas alturas– <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desteñidas lycras azules, irrumpiendo en lo
alto de la torre para salvarla. Pero esta vez, la princesa no estaba en su
celda. Había huido por la última línea –esa del “y fueron felices”–<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no se sabe si con el rudo carcelero o con la
suave criada. </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; line-height: 200%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-66520644320916691672014-07-03T06:23:00.000-07:002014-07-03T20:33:36.228-07:00Hologramas<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Nos conocimos en otra dimensión, en medio del alboroto
cotidiano del tren mañanero. Entre cientos de ojos, los nuestros se cruzaron en
esa esquina intangible del tiempo y del espacio. Allí nos enamoramos, tontos
perdidos, nos compramos la casita con subsidio y tuvimos a los mellizos. Aunque
las cosas no fueron fáciles, alcanzamos a rozar la felicidad. Pero la velocidad
de las estaciones todo lo desvanece y cuando las puertas del tren se cerraron
tus ojos ya no estaban reflejados en la ventana.<o:p></o:p></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-5852808546343955302014-05-13T06:33:00.000-07:002014-05-13T06:33:27.433-07:00Cambio climático
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%; mso-ansi-language: ES;">Nos lamentamos, hipócritas, de no haberlo visto venir</span></i><span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%; mso-ansi-language: ES;">, como si ese último año no hubiese tenido
cuatro inviernos y la lluvia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hubiera desteñido las casas y socavado los
cimientos del pueblo. Cuando hicimos el teatro de que nos habíamos dado cuenta
de la inminencia de la catástrofe, la humedad ya había alcanzado el colchón y
resquebrajado las costillas de la cama. Entonces culpamos del frío al
calentamiento global.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 200%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-12983493419194011952014-04-28T08:01:00.000-07:002014-05-01T12:01:05.978-07:00CASA<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una incierta tibieza de otro
tiempo se me cuela a veces por entre las costillas y se asienta un rato corto
entre la garganta y el pecho. Mis pies desnudos escarban en la tierra y se
regocijan con el calorcito que la tierra guarda. A mi lado, mi hermana dibuja
en el suelo la casa de sus sueños con una rama desnutrida. Con los ojos de
ayer, la casa que mi hermana dibuja, es lo más parecido a una mansión; con los
ojos de hoy, está mucho más cerca de una mediagua. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi hermana creció y -a fuerza de
porfía y mucho trabajo- construyó una casa con muchas ventanas, tantas que
alcanza para dos soles… o más. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A veces, en el jardín de la casa
de mi hermana, sin que nadie me vea, me saco los zapatos buscando la tibieza
esa de otro tiempo, esa que se cuela por los recovecos intercostales, y dibujo en
la tierra un sueño con forma de casa.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-43165384593082626992014-02-19T07:00:00.000-08:002014-02-19T07:01:01.934-08:00La canción del condenado<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Recuerdan los muertos el momento de
su muerte? ¿Te acuerdas cuándo te maté?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo también tenía que morir, pero
gasté todo el filo del cuchillo en tus costillas. En fin, para mi bien –o mi mal,
en vista de como se dieron los hechos posteriores- no me desangré lo
suficiente. Y aquí estoy, pagando las penas por mi mala puntería, por no saber
–tú me lo repetías siempre- el lugar exacto donde habita el corazón. Ahora sí
que lo sé, porque no deja de doler. En el recoveco intercostal izquierdo, tórtolo
herido en su jaula de huesos flacos, late lento, muriéndose a goteras de muerte
larga, consciente, desesperadamente lúcido, desesperadamente cuerdo. Porque la
locura es el alivio de los amantes criminales, a mí se me ha condenado a la
cordura y el desvelo… hasta que se me desgasten las sienes.</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-63301344912184901022014-02-04T12:42:00.000-08:002014-02-04T12:42:08.192-08:00La orgía del pobre
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">A modo de epígrafe, que puede y
no puede ser parte del texto: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">El oeste de la ciudad huele a meados. Las veredas,
las estaciones de metro, los rincones pendencieros. Todo huele… a meados, a
pollo asado, a caca de perro, a sopaipillas pasadas de grasa, a agua podrida.
Es este cemento obrero que suda a pleno sol.<o:p></o:p></i></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La nariz se me arremanga. Es que a pesar de
haber nacido en el lado oeste, mi olfato no acaba de acostumbrarse a la
perfumada marginal. Me aíslo en burbujitas sosas, inodoras. Trabajo en el lado
este de la ciudad. Por las tardes regreso al oeste en un tren atestado y
sudoroso, donde no hay burbuja que me salve de la orgía del pobre… cuerpos
contorsionados, espaldas calientes, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>alientos pegajosos demasiado cerca de la oreja…
respiraciones, jadeos más bien, que resbalan de la nuca al cuello… resoplidos, miradas
que entran sin golpear, gestos de “perdona, no pude evitarlo… la inercia de los
cuerpos en movimiento y la frenada burlona de la bacanal”. Perdonada,
perdonado, perdonados todos. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;">El tren asciende y emerge espléndido,
iluminado por los últimos rayos de un febrero que atardece y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">se</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">misericordia</i>
de los habitantes que regresan al oeste olorosito a lo que nos tocó, al oeste-dormitorio,
al oeste donde por fin se pone el sol. Estación <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Laguna Sur, </i>todo este pasajero debe descender. Agradezco el golpe
de aire que me enfría la carne. A ojo de pájaro, censo a los perros tristes…
hay uno más ejercitando su mejor mirada de pena: la monedita pa’ su pan. Qué
manera de sobrevivir, pienso. Es que los perros solo saben de vivir… el ser
humano, en su caso, aplicaría todo lo que sabe de suicidio.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-38515559151806119732014-01-02T12:14:00.001-08:002014-01-02T12:15:30.363-08:00Serenata urbana<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Quizás mañana, dijo la puta regresando a su esquina de
batalla. La misma letanía repitió el cura mientras arrastraba su sotana camino
de la sacristía. Mañana, tal vez, pensó el gerente mirando el paisaje de
rascacielos al otro lado de los cristales… Mejor mañana, escribió el muchacho,
asomado al vacío desde uno de los rascacielos que miraba su amante, muy
cerca<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de donde la puta defendía su
esquina y de la iglesia donde el cura cantaba misas pensando en la puta, que de
tanto en tanto le confesaba que mañana sí, padrecito, pero hoy no que los
antidepresivos están muy caros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-62356740449933171582013-10-23T11:37:00.000-07:002013-10-23T11:46:18.963-07:00Posdata...<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Hola,
papá – dice H, mirando intrigado una hoja que su padre sostiene en su<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mano. - </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">¿Qué es eso?- pregunta.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Es
una esquela - responde su padre acercándola a la cámara.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"></span></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Una esquela?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>- exclama H sorprendido, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>casi rozando la pantalla con la nariz.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"></span></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;">-</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Se usaban antiguamente para escribir
cartas…</span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span><br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Cartas?... Ah, mails.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">El padre guarda un silencio medio triste, mientras palpa esa
hoja liviana, semitransparente… de ribete bicolor. En sus dedos siente la ya
casi olvidada textura del papel. La había encontrado hace unos días, vagando
por los galpones de un mercadillo de antigüedades.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">No…
cartas. Los mails son posteriores… Digamos que eran los telemensajes de esos
tiempos. Se escribían a mano, se enviaban por correo tradicional y un cartero
te las traía a casa… <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">En este punto del relato hace otra pausa <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>silenciosa, tratando de recordar lo poco que
sabía de este personaje… que andaba en bicicleta, que lo perseguían los perros,
que tenía un nombre, como Juan o Diego… y le cuenta también que él, alguna vez,
recibió una carta; se la había enviado su padre, el abuelo de H, cuando él
estudiaba en una ciudad del norte.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Pero
se me extravió en la última mudanza - concluyó.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">H no consigue imaginar el complejo mecanismo de la carta.
Eso sí, lo del cartero le hace mucha gracia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los gestos y la voz de su padre, a pesar de la
frialdad de la pantalla, le provocan una sensación extraña. H, como toda su
generación, ya no reconoce la nostalgia, sin embargo, algún gen de hijo de otro
tiempo rezagado en sus venas, le provoca cierta empatía con su padre.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">¿Por
qué no me haces una de esas cartas, papá? </span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Me
agradaría, H… pero<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>yo tampoco sé escribir
a mano.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-89864954530369188402013-10-13T17:25:00.005-07:002013-10-14T05:20:17.756-07:00Duérmete niña...<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">“Había una vez…”, repito, y me quedo un rato en el suspenso
de los puntos suspensivos. Ya le he contado esta historia no sé cuántas veces,
pero ella no se duerme. Tal vez tiene hambre, pienso, buscando la causa de su desvelo, y vuelvo a revisar su
pañal para asegurarme que esté seca. Qué remedio… no me queda más que sobreponerme
al cansancio y continuar con el cuento que, a estas alturas de la noche, parece
el cuento de nunca acabar: “Había una vez una princesa tan distraída, que cada día había que
contarle su propia historia para que no se olvidara de quien era…” <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Por fin, después de no sé cuántas vueltas a la historia, desde
la lejanía de un mundo que es solo de ella, mamá me mira, sonríe… y se duerme.</span><span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><i><b>(Y son siete los años de estos malditos recovecos...).</b></i></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-65185921059057174452013-10-08T06:26:00.000-07:002013-10-08T06:31:48.696-07:00Agua salada<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Calibri; font-size: x-small;"><em> <span style="font-size: large;"> A mi padre...</span></em></span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<span style="font-size: 14pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: Calibri;">A grandes zancadas sobre las olas vimos
alejarse la embarcación rumbo al horizonte. En ella, ataviado con su mejor
traje, iba mi padre, triunfante y feliz. Y, aunque la ruta no era la prevista,
después del primer desconcierto por el abrupto cambio de planes, comprendimos
que no debíamos impedirlo. Total, papá siempre hizo lo que quiso. Simplemente, el
pueblo de más al norte, nuestro eterno rival futbolero, no era puerto para su destino.
Así pues, mientras <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la corriente del río
nos acercaba al mar, papá pensó su última jugada… fue cuando el agua nos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>arrebató el ataúd de las manos. <o:p></o:p></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-268310775453354302013-10-01T07:04:00.003-07:002013-10-02T10:47:07.036-07:00"Relatos en cadena..."<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Notable abandono de deberes<o:p></o:p></span></span></b></div>
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-MX" style="line-height: 200%; mso-ansi-language: ES-MX;">Ordenaron colocarle una venda en los ojos</span></i></b><span lang="ES-MX" style="line-height: 200%; mso-ansi-language: ES-MX;">, pese a que dicho ritual -en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>este particularísimo caso- resultaba
redundante y ridículo, pues hacía un rato largo ya que Dios se había quedado
ciego</span><span lang="ES-MX" style="line-height: 200%; mso-ansi-language: ES-MX;">.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Mutantes<o:p></o:p></span></span></b></div>
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-MX" style="line-height: 200%; mso-ansi-language: ES-MX;">La sirena cautiva vomita pulpos de siete patas en el
váter</span></i></b><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt; line-height: 200%; mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="font-size: small;">. Su hijo –una
criatura híbrida de niño y pegaso- la observa por el resquicio de la puerta,
acurrucado bajo su única ala. Desde el pasillo, Einstein les saca la lengua…<o:p></o:p></span></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-33595426088492052032013-08-12T10:40:00.000-07:002013-08-26T05:45:28.200-07:00La otra mitad de la cumbia<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Lluvia
miserable la de esta mañana. La ciudad se despliega entre una gama de grises y un
sinfín de lucecitas que sucumben al día. Los trenes se desparraman lánguidos
por los rieles de sus horas -de todas sus horas- con su carga de huesos y carne
tan parecida al desperdicio.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">El alma busca
refugio en un par de audífonos que se multiplican como un reguero de orejas.
El corazón se esconde en una balada romanticona, en una cumbia, en un rock
apocalíptico y rabioso, al compás de latidos inciertos, tristones… resignados.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Y el sentido
no brilla ni por su ausencia. Y parecen tantos los días de la vida… tantas las
mañanas de lluvia miserable.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">En mala hora
me descolgué hoy del ropero. Prometo, señor, no reírme nunca más de los
suicidas. Prometo no putearlos si detienen el tren de las ocho am, dejando la
cumbia mañanera partida por la mitad en la oreja del pobre.<o:p></o:p></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-35977322.post-74956613291466108852013-08-07T12:10:00.004-07:002013-08-07T12:10:41.261-07:00Las bicicletas son para el otoño
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: Calibri;">Cuando descubrió que el Viejo
Pascuero no existía, supo que la anhelada bicicleta no llegaría nunca. Por eso,
la navidad en que –envuelta en un mar de cintas rojiverdes- vio bajo el árbol la bicicleta de
sus sueños, rompió a llorar con una alegría inconsolable. Después, como reza la
tradición, salió a la calle para presumir de su regalo delante de los niños del
barrio, quienes ni siquiera se molestaron en mirarlo. Entonces emprendió el
viaje más feliz de su vida. Poco importaba que solo fuese alrededor de la
manzana y menos que, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a esas alturas, él
tuviera mucho más de cuarenta años.<o:p></o:p></span></span></div>
Tristanciohttp://www.blogger.com/profile/18308630755286528577noreply@blogger.com1