A esa hora incierta en que amanece
-¿Buenos días?- me pregunta, después de abrir lentamente los ojos y reconocerme.
- Tardes -le digo- ya es la tarde.
Moviendo sólo sus pupilas, como si tuviese el resto del cuerpo paralizado, observa la habitación con detenimiento.
- Si esto no es el purgatorio, debería ser un hospital…
Su comentario me saca una sonrisa, la que se borra en el instante en que sus ojos se detienen en mí. Me mira, pero sus ojos no me ven, o ven mucho más allá de donde yo puedo imaginar.
-¿Buenos días?- me pregunta, después de abrir lentamente los ojos y reconocerme.
- Tardes -le digo- ya es la tarde.
Moviendo sólo sus pupilas, como si tuviese el resto del cuerpo paralizado, observa la habitación con detenimiento.
- Si esto no es el purgatorio, debería ser un hospital…
Su comentario me saca una sonrisa, la que se borra en el instante en que sus ojos se detienen en mí. Me mira, pero sus ojos no me ven, o ven mucho más allá de donde yo puedo imaginar.
-Ya no duele- me dice…
Luego vino el silencio, un silencio que le cosió la boca desde entonces, la boca y el alma. Y ese “ya no duele” ya nunca dejaría de dolerme.
17 comentarios:
Quizá nunca deje de dolerte su silencio y su ausencia de dolor, pero es posible que algún día se suavice y no sea tan profundo.
Un abrazo fuerte
Hermoso Tristancio porque hoy el dolor duele y estamos vivos para sentirlo, más allá del olvido, la muerte o el silencio
Que aullidos te alejan de la alegría mi querido tristancio...las neblinas no siempre traen cargas.
Suena terrible, amigo.
Hay ausencias de dolor que, unidas al silencio de las bocas cosidas, provocan más dolor que el que ya no tienen.
En algún lugar tiene que estar la esperanza.
Un abrazo alegre
Si no sintieramos el odiado y maldito dolor como sabrias lo realmente vivo que nos encontramos ?
Espero tu respuesta ...
Soy cristhian
foto periodistica
Espero que nos pongamos de acuerdo para lo de taller de teatro
saludos y siempre grande
siempre fabian o no ?
uywhjajaj
qué dolor...
Triste impotencia la mía al no saber cómo ayudar a paliar ese silencio que contrariamente a ser la nada es la ausencia de mucho. No sé si me explico, pero te entiendo.
Desde BCN te regalo tiempo, ése que dicen que cura tantas cosas... y un beso.
Quizá la ceguera posea el privilegio de ver un amanecer a culaquier hora...aunque duela.
Un abrazo
ay, tristancio,
por los recovecos del alma en que te metés!!!
creo q pude acercarme a ese dolor eterno q se produce cuando hay un otro al q ya no le duele...
Quedate, por favor, con ese último instante de su comentario, que te arrancó una sonrisa.
Muy inteligente!
Uff, me has quitado un escalofrío..
Ahora viene el invierno...el frío es analgésico...pero a veces doler es sentir, es bueno..
(Tus palabras no duelen, acarician... y mis posts no son lo mismo sin tus palabras)
Un beso rojo
ni nada dolería ya?
Mis disculpas señor Fantasma, por haber malentendido lo que quería decir antes este escrito, claro, yo y mi mente de alcantarilla hehe...
Por otro lado...
Pasó algo malo el otro día, una herida y de esas que se abren y no cicatrizan a menos que se converse mucho y se llegue a una solución sanadora cicatrizante ahaha.
Quería hablarlo contigo, una conversación con el señor fantasma me habría hecho bien...
Asi que aparece...
(Es una orden) ¬¬
puf.
pasé por aquí
La sensibilidad de ver mas alla es lo que le hace falta a muchos...
saludos
duele
mucho
tu dolor
y ese ya no duele se clava con espinas sin piedad en las pupilas que ya no muevo. buf, esto está siendo duro para un domingo por la tarde. besos
creo que prefiero el dolor, hace que la realidad tenga más peso en el espacio que ocupamos y la mayoria de las veces es dulce o depende como quiera ver el dolor o la ausencia de este
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