5 de julio de 2009

"Ganaremos todas las batallas"


Tu nombre fue el presagio de que vendrías, porque antes de tener existencia ya te llamabas Padú. Vagaban los primeros días de abril, como suele vagar el otoño cuando es joven, y vagabas tú, sin rumbo cierto, por la orilla de la vida, una avenida larga y transitada, que amenazaba con convertirse en un abismo. Tu extraña figura, que no era más grande que un zapato, caminaba hacia mí con pasos torpes. Fue entonces cuando, desde la infinita profundidad del suelo, me miraste y yo perdí, ante esos ojillos desamparados, una nueva batalla por hacer de mi corazón el reducto más inexpugnable.

En tu cuerpo traías los males del abandono, los ojos tristes y en alguna parte de tu alma, un entusiasta deseo de vivir. Ya habías ganado la primera batalla. Sin embargo, la vida a veces es una malaputa y no nos lo pondría fácil. Tampoco sabía la vida que se enfrentaba a un valiente como pocos, que sin capas ni espadas le hacía frente a las peores heridas. En ocasiones, cuando salías muy maltrecho de algún combate, pensaba que no resistirías y no podía evitar llorar, entonces tú, con esa costumbre tan perruna, movías alegremente tu cola y me pasabas la lengua por mi oreja como diciendo: “No llores, que ganaremos todas las batallas”. Y sí, vencías en una y otra y otra… pero la vida (esa putavida de a veces), no se convencía de que tú eras un ser para este mundo. Y tú, aun en medio de los arrasados campos de batalla, te las arreglabas para ser feliz. Ahora que lo pienso, eso debió ser lo que molestó a la vida y las tomó contigo y se alió con la muerte (que para putas, ella).

No contaré tu final. No ahora que envuelvo mi pena con tus mejores recuerdos. No le daremos ese gusto a las putas esas que creen haber ganado la última batalla. Porque la última y todas las batallas las ganaste tú, porque estás vivo, Padú, que era lo que tú querías. Estás vivo en las aurículas y los ventrículos de Marta, y en el corazón de todos aquéllos que lucharon contigo en más de alguna batalla. Estás vivo, Padú… vivito y coleando, que no son otra cosa que los golpecitos de tu cola feliz mis sístoles y mis diástoles.



12 comentarios:

Anónimo dijo...

Un abrazo bien fuerte...

se que duele

Marta Faixedas dijo...

recordo el dia que va arribar amb una ració de "ternera con chop suey" i quan va rebre el seu nom en una conversa damunt la micro...el vaig deixar com un cadell que encara no semblava ni projecte de gos i que s'enfilava per damunt de qualsevol obstacle que se li posés per davant. per mi sempre serà un cadell amb qui tots els nens del barri volien jugar i que se n'anava a casa dels veïns com si l'hagués adoptat tot el "passaje"...tot sovint recordo la família perruna i per moments em sembla que en Padusín encara ha d'estar per allà fent-ne de les seves...

Edurne dijo...

Yo te acompaño en silencio.
Y te mando un fortísimo abrazo.
Besos, amigo!

Terapia de piso dijo...

Qué bueno siempre es leerte. Que malo y qe bueno que sea de esta manera.

Un abrazote, hermano.

José Roberto Coppola

Sergio Saavedra Rivera dijo...

Hey amigo, otro abrazo va desde aca tambien...

Deep Loving Feelings dijo...

Me encanta todo lo que escribis. Siempre digo que lo mejor siempre sale del dolor, cuando uno está mal es cuando más escribe, no?
Pero de qué vale estar mal? Sufrir? Siento que a veces los seres humanos pasamos más tiempo mal de lo que deberíamos y creo que no es bueno.
Espero que te hayas recuperado!
Te mando un beso grande

Santiago Paz dijo...

Y en el susurro del silencio, te acompaño.


Un abrazo.


Santiago

Jack dijo...

He dejado de escribir un poema, lancha, asunto malcriado, para dedicarte unas letras, sin duda un profesor con un alma tan “piola” y agradable, que es necesario decir “hasta un después....”

Soy Mauricio Rojas, ya un ex alumno de los alpes. Me retire para volver a las letras y el arte a mi “velocidad” de entendimiento. Haz sido un gran aporte para mi vida, por tus métodos de enseñanza, y desde ya, si es que me recuerdas, me disculpo por mi ausencia, pero te seguiré leyendo. Cuenta conmigo para cualquier proyecto que tengas, estaré en actividad plena creando un colectivo de arte para mejorar la hostilidad que a veces presenta el mundo.


Mi blog de escritos
http://violenza-ironica.blogspot.com/
Mi blog de Fotografia
http://proyectogattaca.blogspot.com/


Futuro sitio de Colectivo “Tripolar”
http://artefactos.tk/
Saludos y hasta pronto. Nos veremos en el circuito electrico.

Fernando García-Lima dijo...

Un abrazo, Tristancio...

Sonita dijo...

es tan triste.
tu homenaje a Padú es conmovedor, bello y un néctar para sus heridas.
un dulce saludo.

La guapa dijo...

Oiga, usted me pone tan mal, pero me hace bien leerlo porque al final esas cualquieras no ganan las batallas, se lo aseguro. Abrazo grande, grande.

eSadElBlOg dijo...

un beso. se lo que es y es muy duro.