11 de septiembre de 2010

Deudas imperdonables

... y al amor le quedé debiendo una historia. La mía.

7 comentarios:

Edurne dijo...

Y luego me dices que soy una exagerada...!

Me reitero en lo dicho anteriormente. Punto.

Super abrazo, maestro!
;)

V de Tierra dijo...

wow! corto y preciso. Aunque hay deudas que se pagan tarde! Un saludo

Beauséant dijo...

Eso es porque las grandes historias deben ser contadas por otros, nadie es buen cronista de si mismo, ¿no?

Patty Jory dijo...

Guau! Toda una vida en una sola frase. Qué talento, amigo mío! No sabes cómo te envidio!

Diego dijo...

No creo que lo imperdonable sea la deuda en sí, sino su causa. Podríamos gritar abiertamente que nos debemos una historia de amor, pero ¿quién se animaría a gritar el porqué?
Admiro esa brevedad.
Un abrazo.

eSadElBlOg dijo...

vale, de lo mejor que he leido últimamente. Y me uno al club de los morosos. Un beso

un pirata dijo...

debemos todos tantas historias! pero el tiempo las cobra, no nos preocupemos que las pagaremos un dia, con fianza pero lo haremos...
un saludo!