Fado
Llovía…
Cogió la Rua Rodrigo da Fonseca y comenzó a caminar en dirección al río. Sin embargo, pronto se dejó llevar por el encanto de diversas y estrechas calles que la desviaron de la ruta trazada en su mapa turístico. A medida que se perdía en el corazón de barrios descascarados, iba descubriendo rincones con antiguos balcones de fierro, y ventanas con maceteros de geranios maltrechos pero alegres. Su curiosidad y su hábito de viajera consumada, la llevaron por infinitos recovecos, donde la ropa tendida bajo la lluvia lloraba, tal vez, las penas de dueños pobres. Frente a una de estas casas se detuvo un largo rato. Contemplaba, sin darse cuenta, pequeñas prendas de ropa, y, sin darse cuenta también, lloraba, como la ropa, por la herida. Estaba en eso cuando sintió, a lo lejos primero, una voz que la interpelaba en una lengua extraña. Luego reaccionó y vio a un joven, que desde debajo de un paraguas verde como el de ella, le preguntaba algo en portugués. Sí, dijo ella, sin entender nada, y secándose las lágrimas con el dorso de la mano, agregó… estoy perdida.
La lluvia siguió cantando fados todo el día.
Llovía…
Cogió la Rua Rodrigo da Fonseca y comenzó a caminar en dirección al río. Sin embargo, pronto se dejó llevar por el encanto de diversas y estrechas calles que la desviaron de la ruta trazada en su mapa turístico. A medida que se perdía en el corazón de barrios descascarados, iba descubriendo rincones con antiguos balcones de fierro, y ventanas con maceteros de geranios maltrechos pero alegres. Su curiosidad y su hábito de viajera consumada, la llevaron por infinitos recovecos, donde la ropa tendida bajo la lluvia lloraba, tal vez, las penas de dueños pobres. Frente a una de estas casas se detuvo un largo rato. Contemplaba, sin darse cuenta, pequeñas prendas de ropa, y, sin darse cuenta también, lloraba, como la ropa, por la herida. Estaba en eso cuando sintió, a lo lejos primero, una voz que la interpelaba en una lengua extraña. Luego reaccionó y vio a un joven, que desde debajo de un paraguas verde como el de ella, le preguntaba algo en portugués. Sí, dijo ella, sin entender nada, y secándose las lágrimas con el dorso de la mano, agregó… estoy perdida.
La lluvia siguió cantando fados todo el día.
12 comentarios:
"la lluvia lloraba, tal vez, las penas de dueños pobres".
k bonito
-------
mira
hay algo que yo siempre digo
"extranjero" es el concepto que puede ser utilizado de forma más dura para referirse a otra persona
esa palabra, denota un sentido de no pertenencia, de no corresponder a algun país, región, barrio...
si soy un extranjero ese no es mi lugar, no tengo derecho a estar ahí
------
la extranjería del personaje es total
pero las lagrimas que caen de sus ojos al constatar esas penas de dueños pobres, la ha hecho parte ya de esa realidad que no es la suya
ha empatizado
a pesar de declararse perdida, ha ganado algo
-----
repito, k bonito
tomo la libertad de dejarte aqui un trozito de magia, uno mis fados preferidos. canta Dulce Pontes una delicada "Lusitana Paixão"
Serà mi alma português que siente a saudade ...
Fado
Chorar a tristeza bem
Fado adormecer com a dor
Fado só quando a saudade vem
Arrancar do meu passado
Um grande amor
Mas
Não condeno essa paixão
Essa mágoa das palavras
Que a guitarra vai gemendo também
Eu não, eu não pedirei perdão
Quando gozar o pecado
E voltar a dar a mim
Porque eu quero ser feliz
E a desdita não se diz
Não quero o que o fado quer dizer
Fado
Soluçar recordações
Fado
Reviver uma tal dor
Fado
Só quando a saudade vem
Arrancar do meu passado um grande amor
Mas não conceno essa paixão
Essa mágoa das palavras
Que a guitarra vai gemendo também
Eu não, eu não pedirei perdão
Quando gozar o pecado
E voltar a dar a mim
Eu sei desse lado que há em nós
Cheio de alma lusitana
Como a lenda da Severa
Porque eu quero ser feliz
E a desdita não se diz
O fado
Não me faz arrepender
Porque eu quero ser feliz
E a desdita não se diz
O fado
Não me faz arrepender
cualquier cosa con brasil me trae bonitos recuerdos
bien despistá la lola q se pierde cerca de las fabelas
xD
te recomiendo q salgas
mis momentos mas lúgubres carecían de luz solar, aire oxigenado y actividaes... eso te consume más
hay q airearse
tomar luz solar (x las endorfinas)
acentuarlas con chocolate y sexo a veces
y hacer vida social
abrazos
Alfama o El Chiado...
Yo me he situado en Lisboa, y con la voz de la gran Amalia Rodriguez, o bueno, cualquiera de sus herederas, tan buenas ellas...
Perderse entre los recovecos de una ciudad desconocida es como perderse dentro del alma, que aunque sea la nuestra, la mayoría de las veces es como el laberinto del Minotauro y nos hace sentir cual Ariadne, alertas para no perder el camino de vuelta...
Lluvia, Fado, Saudade, angustia, miedo y lluvia de nuevo... Y un desconocido bajo un parapluie que nos pregunta. Nada, no hay nada que temer, estamos salvados!
Fado...
Un beso enorme!
lo importante (con respecto a escalofrio) es el saber ke se hace algo para no sentirse asi, de lo contrario solo keda el lamentarse y eso si deberia dar escalofrio.
(mala ortografia jejejeje
fue aproposito)
mis lagrimas diluidas en la lluvia, para que nadie sepa mi dolor, mi cuerpo diluido entre la gente de la calle...
gracias por visitarme...
abrazos
La lluvia siempre me invita a caminar el sendero de la nostalgia, pero no aquella llena de dolores eternos, más bien aquella de recuerdos gratos, calmados y reflexivos...
La lluvia con Yann Tiersen en los oídos (Summer 78) es mi compañera estos días...
Saludos
Yo ando necesitando un poquito de esa lluvia, y poder respirar, porque este calor sofocante va a acabar conmigo!
Que llueva, que llueva...la Vírgen de la Cueva...!
Y que me canten un fado al oído, bajito, casi susurrante...
No estaría mal, eh?
Concentras muy bien la acción con una prosa nítida y eficaz. En cada relato hay un universo que se abre ante nosotros. Un gusto conocer tu obra, seguiré por aquí. Un abrazo, amigo. Y gracias por tu visita.
Gracias por descubrirme tu blog :-)
Pues mira que a mí la lluvia me trae a la mente más el fox-trot que el fado...
Mon dieu, cuando te pierdes en los recovecos de la mente es cuando mas dificil resulta encontrar el camino.
Oye que fuerte! Yo tambien me pierdo pero en la lluvia me da miedo, más miedo.
Saludos
Publicar un comentario