22 de septiembre de 2008

Mejor así

-Tú y yo podríamos enamorarnos.

Dijo esto mientras terminaba de vestirse frente al espejo del armario. Sin embargo, cuando vio que la imagen de la mujer -recostada y desnuda allá en el fondo del espejo- comenzaba a sonreír, con la misma tranquilidad con la que se anudaba la corbata, agregó:

-Pero para qué vamos a complicar las cosas.


20 comentarios:

Diego dijo...

Me pregunto si esa sonrisa fue de ilusión o porque el comentario le pareció ridículo; y me pregunto si la decisión de no complicar las cosas fue para martirizar a esa mujer ilusionada o para no caer en el ridículo. Una escena así puede decir tantas cosas... Un abrazo.

Nacho Hevia dijo...

bueno, un acto de honradez por parte de él...

abrazo

Ferran Porta dijo...

La versión de él está clara, pero ¿qué pensará ella? ...

marta faixedas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Jajaja... siempre están esas posibilidades, pero nosotros decidimos...

Castigadora dijo...

El amor siempre es complicado, incluso cuando es simple, pero ¿podemos mandar sobre él? Creo que su postura es mera fachada. No será él quien decida no complicarse, el amor es un ente con voluntad propia y aun no aprendimos a domarlo.

Un beso

Bito dijo...

Qué bueno, Tristancio. No sé como demonios lo haces.

P.d. El email está en el horno, es sólo falta de tiempo.

sb dijo...

:)

una cosa es decirlo porque crees que debes decirlo, y otro grabarlo al pecho en el fuego para no olvidarlo ...

Santiago Paz dijo...

Mas de alguno de quienes ha leido este texto podría decir que ha estado en esa situación.

Buen texto, me gustó.


Un abrazo.


atte:
Paz

Marta Faixedas dijo...

...potser només així és per sempre...

(jjejej, ara si! Iorana Marta!)

Nico dijo...

Hehehe... Tristán, tu y yo podriamos enamorarnos, pero para que complicar las cosas, ¿cierto?



Creo que así pienso ahora último por culpa de ciertas personas... Ni ganas de andar complicándome, en fin... Cada uno vive como puede y como se sienta mejor...

Saludos... y paseese por mi blog, que hoy sin falta subo algo...(espero)

Edurne dijo...

Y luego el dilema:
Por qué lo pensé, por qué lo dije, por qué lo deseché...
Muy bueno, como siempre!
Besos!

chuliMa dijo...

Pues eso digo yo, ¿pa que complicar las cosas?
;-)

Besos.

Myriam M dijo...

Creo que él al principio iba en serio, pero la sonrisa de ella le asustó (para variar) y se salió por la tangente...
Un saludo,

Lilith

Haldar dijo...

que ironica es la vida, jejejejjeej

ele de lauk dijo...

Qué buena escena . La voy a imaginar con Paul Newman , adivino la sonrisa .
Saludos .

Vintage dijo...

Sí, mejor no complicar las cosas
Ella está agusto con esos ratitos y él también, pues lo dicho para q complicar las cosas con hipotecas, recibos, cuentas contables y separaciones de bienes
ainssssssssss q listos son estos dos

muakkkkkkkkkkkkkkkk

Anónimo dijo...

él se lo pierde!!!

Mónica Sánchez Escuer dijo...

Contundente y simple. Me encantó ese nacer de sonrisa ambigua.

La guapa dijo...

Ay pinches hombres, pero sí en efecto enamorarse es complicar las cosas. Me gustó ese cuento tan cierto como la realidad.