12 de septiembre de 2008

No duermas tanto

No duermas tanto, me dice, que te puedes acostumbrar a morir. La miro extrañado, pues creo que la frasecita es un tanto densa para motivarte a salir de la cama. Sin embargo, le hago caso; me incorporo con dificultad y siento el frío del piso en mis pies, que se encogen como gusanos asustados. Ella me toma del mentón y me obliga a mirarla y me pregunta: “¿Me quieres…?”. Cuando recién me despierto, la voz me sale como de ultratumba, así que por no hablar y por no encontrar una mejor respuesta, sólo sonrío tontamente.

Camino los trece pasos que hay desde mi cama al baño. Sin mirarme al espejo, me lavo la cara con una inusitada energía, para ver si el agua fría, o la rabia, consigue despertarme. Alzo el rostro y miro detenidamente mi reflejo… las gotas resbalan indiferentes piel abajo. Sigo siendo el mismo de ayer, y de antes de ayer… Ella también observa mi imagen en el espejo, y me sonríe, no sé si por condescendencia o porque todavía espera una respuesta, que ni puta gana tengo de darle.

Me sigue al dormitorio, y me mira vestirme con la misma ropa de hace varios días, pero no dice nada. Es más, ella misma recoge del suelo los calcetines, los desovilla y me los alcanza. Cuando me siento en la cama para ponérmelos, una mano fría se desliza por mi espalda aún desnuda, y me hace estremecer. Vuelve a coger mi cabeza para que la mire y me dice: “¿Te gusta…?”. Esta vez ni siquiera sonrío tontamente, sólo termino de vestirme y voy a prepararme un café.

Mientras espero que la tetera hierva, pongo la radio, y -en tanto abro y cierro puertas buscando una taza, una cuchara, azúcar- el locutor da la hora: 4 de la mañana con 30 minutos.

Entonces caigo en la cuenta de que vivo solo, que desde hace más de una semana que no he salido de la casa, y que no he visto ni he hablado con nadie… ella, apoyada en el marco de la puerta de la cocina, se encoge de hombros.

-Vale- le digo - deja, al menos, que me tome el café…

21 comentarios:

PRUEBAS 2013. dijo...

yo estoy a favor de dormir...lo suficiente. Y de soñar con cosas y sobretodo personas que a veces no están a distancia y llegan de algun modo de esa manera, soñando con ellos.
Besísimo.

Sofía B. dijo...

Si es que a veces es mejor quedarse dormido.

Myriam M dijo...

A veces "el otro" está tan presente que se vuelve real, aunque sean las 4 de la mañana y uno/a viva solo/a... m'agrada molt com sempre que paso per aqui, molt bones descripcions...

¡Sigue reeditando please!

¿Sabes? cuando llegan estos días de septiembre me entra nostalgia del Chile que viví aquí, recuerdo que en estas fechas íbamos de fiesta en fiesta.¡Vaya época de mi vida!

Un saludo,

Lilith

Anónimo dijo...

Wua, el final me sorprendió... parecía una narración tan naturalista...

eSadElBlOg dijo...

La frase del principio estupenda, iba leyendo y se me levantaban las cejas pensando en que tendría que decir algo tipo "si es que los hombres bla bla"...pero el final me ha dejado helada tratando de imaginar si se toma el café o no...

Castigadora dijo...

Si era su último deseo debía dejarle tomar el café no?
No sé que tienen tus relatos, que nunca me cuesta leerlos de principio a fin, es como si al empezar a leer no pudiera parar hasta el desenlace (no me pasa con todos, ni mucho menos)
Un gustazo pasar por aquí
Un beso

Fernando García-Lima dijo...

Vaya preguntitas para empezar el día...

Me ha gustado! La primera frase, brutal. Y muy buen redondeado al final.

Un abrazo

Edurne dijo...

Yo sí que me tengo que ir a dormir (y no me pienso acostumbra a nada!).

Acabo de llegar de viaje, me caigo a cahitos, son casi las doce y media de la madrugada y me tengo que levantar a las siete...

Lo siento, pero te leeré mañana, cuando tenga los ojos puestos y limpios! Jajajaja!

Besos!

sb dijo...

menos mal que es comprensiva y siempre nos deja un último resquicio para un café.. quizás debamos verla más como una amiga que como una amenaza.

Bito dijo...

Qué bueno, Tristancio.

Comienza usted a convertirse en uno de mis favorites. Y conste que no suelo regalarme al tercer o cuarto comentario.

Un saludo.

Espero su email (y no por meterle prisa ¿eh? sino por darle a entender que me inteneresa de veras leerlo).

Un saludo,

Edurne dijo...

Ayyy, ese café para mí, porfa, que me duermo por las esquinas!

Pues vaya unos despertares que tenía este pobre hombre... y si encima le obligan a asentir en lo de si la quiere? Nada, que no puede salir bien una relación así!

Y el café?

También soy de la opinón de que a veces, es mejor quedarse

Besos!

Santiago Paz dijo...

La media vuelta final del cuento. Me gustó. Me gustó como se tratan las imágenes. Tiene este texto, pasta pa' hacer un corto.

Un abrazo.


atte:
Paz

O_o dijo...

la soledad es una amante comprensiva, amigo tristancio.

Mónica Sánchez Escuer dijo...

(Había dejado un comentario y desapareció, ¿o habrá sido un sueño?).
Me encanta este relato, te deja la piel de gallina. Como lo que he leído tuyo: eficaz y muy bien estructurado. Creas atmósferas que nos van envolviendo poco a poco hasta sacudirnos con un final inesperado.
Un saludo, con música mexicana...

Diego dijo...

También yo celebro esa frase inicial. Ya lo decían los griegos que el sueño es hermano de la muerte. Y es notable el final, porque sin efectismos, con una simple respuesta cotidiana, resulta implacable y estremecedor. Un abrazo.

Nico dijo...

Me gustó más la última imagen...

Cuando se da cuenta y pide sólo un instante más...


Saludos, fantasma, abrazos


Nico

Nacho Hevia dijo...

brutal
genial
sobrecogedor

adictaacruzarenrojo dijo...

Simplemente estremecedor...

Un fuerte abrazo y un beso rojo (antes d q ella vuelva..)

Tumulario dijo...

Y es que a veces no nos queda mas remedio que pensar que sigue aquí para poder seguir tirando, y es que a veces el hueco que se queda es tan grande que nos negamos a creer que ya no esté, y solo la rutina nos salva

chuliMa dijo...

A mi de lo que no me cabe duda, es de que te gusta darnos la sorpresa final. ¿En?
Y..jaja, el día en que alguno de tus personajes recoja cualquier prenda de ropa del armario y no del suelo, pensaré que no eres tú.
:-)
Shaluditos wapo

Haldar dijo...

Me tomo el cafe y me voy....