30 de marzo de 2009

No debería llover cuando te dejan

Se marchó un sábado de lluvias torrenciales. Mientras ordenaba su ropa, me encerré en mi habitación y dormí muchas horas. Cuando desperté, ya era de noche... su sombra seguía haciendo maletas. Luego se despidió de los niños y sentí la puerta cerrarse.

Afuera había escampado… adentro, sin embargo, parecía que nunca iba a dejar de llover.




7 comentarios:

Terapia de piso dijo...

La tormenta interna.

Qué grato leerte de nuevo.

Un abrazo.

José Roberto Coppola

Anónimo dijo...

mmmh más parece inviuerno que otoño esto!
un abrazo

Edurne dijo...

Ufff ufff uffff, fuerte la tormenta, arrecia, y de escampar... de momento parece que no!
Muy conciso, mordaz, puntual, exacto... bingo, díste en el clavo!
Abrazotes!

Santiago Paz dijo...

De fondo debió sonar "Why always rain on me?" de Travis.


Un abrazo.


Santiago

Anónimo dijo...

que lindo!... es cierto que el clima acentua nuestros estados animicos.
Saludos

La guapa dijo...

Es verdad...no deberia llover cuando nos dejan o cuando nos corren pero la vida no siempre es lo que uno quiere. Recordé una canción de Chabela Vargas que se llama la churrasca o algo así.

Un abrazo

xarleen dijo...

Entiendo ese sentimiento, hace (quizá) un sol espléndido fuera, pero sientes que dentro llueve... y poco a poco las gotas rebosan y marchan por las mejillas no?