El último café
Era un tipo extraño, con frecuentes ataques de luna. A veces, hablaba de una cierta o incierta república independiente de sí mismo. Tardé en comprender que ese país no era otra cosa que una soledad que defendía, sutilmente, con distancia y silencio, y también con sonrisas detodoestábien, nonecesitoanadie…
Sin embargo, yo sabía que ese silencio que guardaba hacía mucho ruido por dentro.
- Estoy viejo- me dijo, mientras con el índice recorría el surco que va desde la aleta de la nariz hasta la orilla de la boca. –Se ha convertido en un abismo- agregó.
- Ocurre que estás cansado, no viejo…
- ¿Acaso no es este cansancio la vejez?...
Sus ojos, al otro lado de la taza, parecían dos soles -o dos lunas más bien- que se ponían en el redondo horizonte del café. Afuera hacía frío y caía una leve llovizna.
- No se va el invierno de un día para otro…- dijo.
Entonces pensé que si era el cansancio la vejez, él era un viejo.
Era un tipo extraño, con frecuentes ataques de luna. A veces, hablaba de una cierta o incierta república independiente de sí mismo. Tardé en comprender que ese país no era otra cosa que una soledad que defendía, sutilmente, con distancia y silencio, y también con sonrisas detodoestábien, nonecesitoanadie…
Sin embargo, yo sabía que ese silencio que guardaba hacía mucho ruido por dentro.
- Estoy viejo- me dijo, mientras con el índice recorría el surco que va desde la aleta de la nariz hasta la orilla de la boca. –Se ha convertido en un abismo- agregó.
- Ocurre que estás cansado, no viejo…
- ¿Acaso no es este cansancio la vejez?...
Sus ojos, al otro lado de la taza, parecían dos soles -o dos lunas más bien- que se ponían en el redondo horizonte del café. Afuera hacía frío y caía una leve llovizna.
- No se va el invierno de un día para otro…- dijo.
Entonces pensé que si era el cansancio la vejez, él era un viejo.
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13 comentarios:
No era tan extraño.
A veces se siente uno tan cansado y tan viejo que no sabe qué le pesa más, si la vejez o el cansancio.
De todos modos siempre habrá jóvenes cansados y viejos y viejos animosos y jóvenes.
Un abrazo.
La vejez es un estado de ánimo, realmente no tiene que ver con la edad; o, por lo menos, no sólo. Como dice Ybris, hay "viejos" con un espiritu más joven y animoso que algunos jóvenes!
La república independiente de uno mismo está bien, a ratos, para conocerse mejor...
Una abraçada, Tristancio.
La vejez en un estado mental. El cansancio, igual.
Un abrazo.
Santiago.
Yo ahora mismo estoy terriblemente cansada, pero nada de sentirme vieja!
Es cierto lo que apuntan Ybris y Ferran, todo está en el coco, en el corazón, en el ánimo...
Me ha gustado eso de la República Independiente de Uno Mismo, jejejeje!
Un abrazo enorme!
Demasiado silencio interno, demasiado invierno en cualquier tiempo.
Demasiado cansancio, demasiada vejez anticipada.
Aun no entiendo a esas personas
que luego de beber o fumar algo
tienden a sacar la billetera
y mientras hacen recovecos
se ve venir, la tipicas fotos
de los hijos y sus aventuras.
es una lástima que no se ponga la luna entre las montañas
Lo ineficaz de esas sonrisas de: nomepasanadatodoestabienynopreguntes, es que en realidad quieres decir me pasa todo, no estoy bien, ¿te atreves a preguntar?
Un abrazo.
José Roberto Coppola
oooh que bien lo que dijo Ferran , copmpletamente de acuerdo con sus palabras.
un abrazo
Tu no eres viejo, o bien, si te sientes viejo, por lo menos puedes decir que eres un viejo rico jajajaja
Un abrazo
"Ataques de luna"
"Silencio con mucho ruido por dentro"
¡!
¿Y qué puedo decir?
Es q la vida pesa mucho
muakkkkkkkkkkkk
La soledad cansa el alma y el cansancio del alma es la vejez prematura.
Saludos
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