30 de marzo de 2009

No debería llover cuando te dejan

Se marchó un sábado de lluvias torrenciales. Mientras ordenaba su ropa, me encerré en mi habitación y dormí muchas horas. Cuando desperté, ya era de noche... su sombra seguía haciendo maletas. Luego se despidió de los niños y sentí la puerta cerrarse.

Afuera había escampado… adentro, sin embargo, parecía que nunca iba a dejar de llover.




18 de marzo de 2009

Próxima estación... otoño

Bajó del vagón con el alma temblándole en las piernas. Había caminado unos pocos pasos por la línea amarilla dibujada en el piso del andén, cuando sintió que las puertas del tren se cerraban… ya era tarde para volver por la mirada que adivinó en su espalda…
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16 de marzo de 2009

¿Qué raza de perro eres?

Si yo fuera perro, sería un quiltro vagabundo. Me llamaría Guacho. Me pararía afuera de las carnicerías y supermercados. Me acostumbraría al frío y al calor... tal vez. Dormiría en la estación Pajaritos sobre un cartón, con la Chola, el Indio y el Flaite. Tendría un ojo tuerto y el alma coja.

(Y le ladraría a los autos de la avenida… desesperadamente).

9 de marzo de 2009

Ruido
Tanto ruido y al final...
(P.Guerra; J.Sabina)

A veces, cuando el sueño está a punto de cerrarme los ojos, escucho el ruido del mar. Entonces, un sobresalto me despierta y descubro, con tristeza, que es el ruido de los autos en alguna avenida próxima a mi cama.

Vuelvo, en ese diminuto instante, al mapa de mi niñez, en un pueblo tan lejano como el ruido del mar que ya no existe.